viernes, 19 de octubre de 2007

Hebe

Nombre científico: Hebe x franciscana
Familia: Scrofulariaceae
Origen: Nueva Zelanda y Sudamérica.



Otros nombres
Uruguay: Verónica
Australia: Hebe blue gem



Arbusto perenne de follaje denso, de hasta 50 cms. de altura y algo menos de diámetro.
Aconsejado para jardín de otoño, formando grandes matas cubresuelo; agregan altura y color al cantero especialmente las variedades variegadas. Puede cultivarse en maceta y es bueno para flor cortada.
De tallos gruesos con hojas aovadas u oval-lanceoladas, opuestas, algo amplexicaules, de color verde oscuro o variegado.
Inflorescencia muy atractiva para abejas y mariposas en espigas axilares con flores de aroma dulce, abundantes, tubulares que abren en 4 lobos desiguales aovados con 2 estambres y 1 pistilo. El color puede ser blanco, violeta o rojo según la variedad, marchitando en blanco.

Prefiere semi sol evitando el sol fuerte del mediodía en época de calor; en invierno puede recibir sol pleno. Si se ubica en posición sombreada su crecimiento y floración se verán comprometidos.
Acepta la cercanía del mar, pero agradece estar protegida de los vientos fuertes.
En zonas de heladas frecuentes o nevadas, es preferible proteger sus raíces con mulching de cortezas o paja, así como también conviene proteger su follaje con estructuras adecuadas.
Si se cultiva en macetas, ponerla a resguardo.

Florece abundante en primavera, verano u otoño según la variedad. Las variedades de primavera pueden repetir la floración en otoño pero con menor intensidad.

No es demasiado exigente en cuanto a suelo, aceptándolo pobre o con fertilidad moderada, PH neutro o ligeramente alcalino, levemente húmedo y muy bien drenado.

Riego frecuente en período vegetativo sin encharcar, en período de reposo mantener el suelo levemente húmedo.
Puede abonarse durante el período vegetativo cada 15 días con abono balanceado.
Una vez establecida tolerará algo de sequía

Es aconsejable, una vez terminada la floración, hacer una poda leve para que la mata no se descontrole.

Se autosiembra, lo que hace la mata cada año más ancha.
De muy fácil enraizamiento sin necesidad de tratamientos especiales; esquejes semi leñosos tomados en verano, puestos en sustrato bien drenado que se mantendrán húmedos por brumización.
Si se toman en otoño, se le aportan las mismas condiciones de suelo y se los mantiene a una temperatura promedio de 20º C.

Por lo denso de su follaje conviene vigilar periódicamente la aparición de hongos o pestes para actuar tempranamente.

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