Ya instalado el otoño en nuestro país, la tarea es mucha. Sea en el jardín o en las macetas.
Todas las plantas de interior que en período estival ubicamos en el exterior, deberán colocarse nuevamente dentro de la casa. Removida su tierra para airear sus raíces, y agregando el abono orgánico adecuado para cada una en la proporción adecuada al tamaño de la maceta.
En el jardín serán retirados (si todavía no se hizo) los restos de plantas vivaces ya marchitas. Antes recogeremos sus semillas y las almacenaremos en lugar seco hasta el tiempo de hacer almácigos. Ej: pensamientos, clavelinas, aquilegia, prímulas.
Si tenemos ejemplares de arbustos de hoja caduca (ej: hortensias, tibouchina) a los que aún no se le han caído la totalidad de sus hojas, les haremos una poda de limpieza de modo que no desluzcan el cantero. Más adelante, cuando no tengan ya hojas, se les hará una poda de formación, de modo que su próxima floración sea más abundante.
Pero la tarea más ardua será con las hierbas otoñales indeseadas, esas que afean nuestro césped y quitan alimento a las plantas de nuestro cantero.
En el césped se aplica matayuyo selectivo, eligiendo para hacerlo un mediodía sin viento, y en lo posible soleado.
En el cantero deberemos retirar los yuyos a mano, aprovechando para remover el suelo, aireándolo y aplicando abono orgánico.
Es también el momento de reponer el césped en los claros que puedan haber aparecido después de un verano seco como el que acabamos de tener. Si el "bache" es grande se puede aplicar césped en panes, si no lo admite, se puede hacer transplante de estolones.
Pyracantha coccinea
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